Beneficios comer insectos
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¿Qué beneficios tiene comer insectos?

Cuando hablamos de insectos se nos viene a la cabeza esos pequeños animales con antenas, alas, viscosos, con diminutos vellos en sus patas y que representan a veces las fobias de muchas personas, como los gusanos o las cucarachas.

¿Los insectos son buenos para la salud?

Sin embargo y en muchos países esto es todo lo contrario debido a la diferencia de cultura. ¿Qué quiere decir esto? En estos países, sobre todo en los países orientales, han convertido a los insectos en manjares que venden como si se tratara de cualquier otro alimento.

En sus calles puedes encontrar diferentes platos hechos de mantis, gusanos, hormigas, escarabajos, las mencionadas cucarachas, mariposas y una gran variedad que buscan deleitar a las personas con su sabor exótico.

La mayoría de nosotros ve esto como algo repulsivo, pero la realidad es que en estos países son alimentos que están en su dieta y son consumidos con total naturalidad. Al consumo de insectos se le conoce como entomofagia.

En este artículo hablaremos de los beneficios que aporta a la salud comer insectos,  para que veas que dejando a un lado su aspecto, estos pequeños animales nos proporcionan muchos nutrientes.

Beneficios de alimentarse de insectos

Uno de los principales beneficios que obtenemos al consumir insectos son las proteínas y diferentes nutrientes con son excelentes para el cuerpo humano.

Sus valores proteínicos son comparables con los del pollo o carne, incluso pueden llegar a tener un 70% de valor en proteínas, además, tienen elevados índices de ácido graso, comparados con el pescado, el cual lo hace ideal para los niños desnutridos.

Insectos como los gorgojos, gusanos, hormigas, los saltamontes y las moscas pueden llegar a ser mejores fuentes de proteínas que los alimentos tradicionales, de acuerdo con  la Sociedad Entomológica de Estados Unidos.

Además, los insectos son buenos porque aportan al organismo una gran cantidad de fibras y micronutrientes, tales como el magnesio, fósforo, selenio, zinc, manganeso, hierro y cobre, los cuales son esenciales para que el cuerpo cumpla sus funciones y se nutra con calidad.

Variedad de insectos y sabor

Por ejemplo, el consumo de orugas puede aportar todos los nutrientes, tanto de proteínas como de minerales que necesita el cuerpo de un hombre adulto al día.

Por otra parte, consumir insectos comestibles no resulta peligroso para la transmisión de enfermedades zoonóticas, las cuales se contagian por los contactos que pueda haber entre humanos y animales, tales como la enfermedad de las vacas locas o la gripe aviar que pueden afectar a las personas.

Así que tampoco representan un problema para la salud, por el contrario, todos los nutrientes y minerales que aportan los convierten en los favoritos de muchas personas. Además contribuyen a combatir el exceso de colesterol y la obesidad.

Uno de los puntos fuertes para el consumo de insectos es la manera de prepararlos, ya que dependiendo de su preparación y presentación puede hacer que estos sean más apetecibles, atrayendo  la atención y curiosidad de los clientes, siendo realmente creativos a la hora de presentar sus platos.

Por ejemplo, los grillos que son tostados tienen cierto parecido a las pipas, por otro lado las chinches acuáticas tienen una textura jugosa y un sabor muy dulce, lo que las hace ser parecidas a las gominolas o las larvas, que tienen un sabor similar al del bacón.

Pueden ser servidos como aperitivos antes de las comidas o añadirlos a los platos, también hay quienes los usan bañados en caramelo para darle un mejor saber y aspecto, así como también lo utilizan como un aliño para preparar cócteles exóticos.

En occidente han empezado a consumirse poco a poco, sin embargo, aún falta mucho para normalizar su ingesta, nada que ver con los países orientales, donde existen menos prejuicios en cuanto al consumo de insectos.

Insectos en la dieta: presente y futuro

Para los occidentales esta práctica ha sido introducida por la gran cantidad de inmigrantes que llegaron a estos países, trayendo consigo sus costumbres culinarias. Incluso, hay famosas como Salma Hayek y Angelina Jolie que son consumidoras de insectos, llegándolos a considerar muy sabrosos.

El consumo de insectos puede llegar a considerarse incluso y en un futuro no muy lejano, una necesidad básica en la vida de las personas, pues numerosos estudios ratifican que en el futuro habrá escasez de carne. Además, que la crianza de insectos para consumo humano tiene menos costos que criar ganado.

Por lo tanto, comer insectos es algo que debemos introducir poco a poco en nuestra dieta, llegando incluso a resultar una comida deliciosa para los paladares que no temen probar nuevos sabores e ingeniosas maneras de consumir determinados alimentos.

Hay que tener claro que la ingesta de insectos solo aporta beneficios y no representa ningún daño a la salud del que los consuma, de hecho, son más los beneficios que se pueden encontrar en ellos que en los alimentos convencionales, aportando proteínas, esenciales para que nuestro organismo funcione en óptimas condiciones.